Juegos y Deportes

Algunos de los juegos y deportes tradicionales gauchescos han sido y aún perduran algunos, como la taba, la riña de gallos, las carreras cuadreras, la carrera de sortijas, las cinchadas, el juego del pato y entre los juegos más populares de naipes el truco y el monte.

LA TABA

Se utiliza una taba de vaca. Se calza con chapas de hierro, bronce y hasta plata. La cancha debe ser pareja y se trazan dos líneas a varios metros de distancia. De cada lado está un jugador que la arroja para que caiga del lado de la línea. Si ésta cae de costado, nadie gana, si cae para arriba del lado cóncavo, que viene a ser "cara", es suerte y el que la arroja gana. Si cae del lado contrario, es "culo", pierde el que la arroja. En este juego se saben jugar fuertes sumas de dinero y se han ganado y perdido grandes fortunas. Los apostadores también  juegan de afuera a favor de uno u otro de los jugadores.

La picardía criolla ha llegado a este juego. Los inescrupulosos cargan las tabas, para que caigan del lado que desean. Se saben cargar del lado de las calzas con pequeñas cantidades de mercurio.

LA RIÑA DE GALLOS

La riña de gallos es una vieja costumbre en la Argentina. Se trata de hacer pelear gallos llamados de riña. Antiguamente el combate se realizaba con las púas naturales de los gallos. Posteriormente se le adicionaba púas de plata con puntas de acero, que eran verificadas por el juez y desinfectadas con alcohol antes de la pelea.  Se utilizaba un reñidero circular de unos tres metros y cuarenta y cinco centímetros de diámetro. El esqueleto era de madera, recubierto por dentro con arpillera, acolchados o paños. Como en las carreras de caballos apostaban los de afuera y se jugaban grandes cantidades de dinero. Este juego esta prohibido desde hace muchos años por su barbarismo. Empero, existe hasta la actualidad quienes se dedican a la cría de gallos de riña, en razón de existir reñideros clandestinos.

LAS CARRERAS CUADRERAS

Fue y es en la actualidad un deporte y juego arraigado en la gente de campo. En muchos partidos y localidades están reglamentados por la autoridad y se corren normalmente. El origen de cuadrera es por la medida de la distancia a correr, determinada en la cierta cantidad de cuadras. Existían también carreras de resistencia y eran de cuarenta cuadras.

Los caballos adiestrados para las cuadreras, llevan el nombre de parejeros.

"Hacer una carrera" era concertarla.

Generalmente el término era de los veintidos días. En ese tiempo se preparaba el parejero.

El abanderado, que era quien ordenaba la largada, contaba hasta seis partidas cortas. Si no se emparejaban, contaba hasta diez partidas largas de alrededor de ochenta varas. Si tampoco se emparejaban, bajaba la bandera en cualquier forma que vinieran, o bien, decidía largar cada vuelta. Largaban detenidos y al "vamos" del abanderado. El juez era quien determinaba el ganador. También en este deporte se juega, apostando de afuera, incluso los propietarios de los parejeros.

LA CARRERA DE SORTIJAS

Consiste en correr uno por uno, cada jinete, debajo de un arco de donde pende una pequeña sortija. El corredor, con un pequeño palito o punzón debe ensartar la sortija y continuar con ella hasta el extremo de la cancha sin que se le caiga. Es una costumbre muy popular hasta nuestros días. En cualquier festejo, en las zonas pampeanas, se corre la sortija, especialmente para las fiestas patrias. Los caballos suelen ser preparados para tal fin y deben galopar rápidamente en forma serena. Las cabalgaduras de mucho genio, no sirven para este deporte, pues al saltar demasiado, el jinete no encuentra serenidad para poder embocar la sortija.

LAS CINCHADAS

También la cinchada es una vieja diversión de los paisanos. Cada jinete ata a la asidera de su recado una cuarta muy fuerte de cuero crudo. Estando ya montados y con una cuarta tensa, el rayero, hace dos rayas donde están detenidas las cabalgaduras. Luego comienza la cinchada. Cuando uno de los caballos traspone la raya en dirección contraria pierde el juego.

EL JUEGO DE PATO

Juego de a caballo muy antiguo. Era un juego de gran destreza y fortaleza física. Se utilizaba un pato envuelto en una bolsa de cuero crudo muy adornada. El pato quedaba con la cabeza afuera. El punto de partida era el centro de una cancha de una legua de ancho.

Jugaban dos o cuatro cuadrillas. Cada una tenía un apostadero a media legua de distancia. Se iniciaba el juego, entre dos o cuatro jinetes., según las cuadrillas que intervenían, teniendo cada uno un extremo de una soga que salía del cuello de la bolsa del pato. Los caballos se daban las ancas y los jugadores levantaban las riendas para que se pudiera comprobar que no se asían de nada. A una señal cerraban espuelas y todos cinchaban. El que lograba arrancar el pato, corría velozmente en pos de su apostadero. Pero las cuadrillas opuestas disputaban el pato tratando de asir un extremo de las sogas. Se entablaban tremendas y bárbaras luchas, donde abundaban los accidentes a veces fatales. Cuando un jugador lograba llegar a un apostadero ganaba el juego.

EL TRUCO